El vecinalismo es el fenómeno político en ciernes. Es decir, se trata de la forma organizativa que está en expectativa, a la espera de su oportunidad como modelo de gestión, para una buena cantidad de municipios bonaerenses.

El transversalismo, la austeridad y la administración de cercanía son las claves de un modelo que reclama autonomía local y nuevas tecnologías para el manejo integrado del Estado y el sistema electoral.

Con algunos ejemplos ejecutivos, el vecinalismo avanza con paso moderado pero firme en la provincia de Buenos Aires. Así las cosas, hoy día Chivilcoy, Necochea, Villarino y Saliqueló (entre otros municipios) tienen gobiernos con raíz vecinalista.

Es de destacar el proceso más o menos uniforme que se presenta en estos territorios que permanecen por fuera de la grieta. Transformaciones urbanas y rurales, obras ejecutadas, acotamiento de las plantillas burocráticas y simplificación de la relación Estado-comunidad, operan como distintivos de gestión de los vecinalismos.

De cara al 2023, el incipiente espacio arma su liga y se alistará en la posta inicial durante la primera semana de septiembre, mediante un congreso que reunirá a representantes de las ocho secciones electorales de la provincia de Buenos Aires en Chivilcoy, con su intendente, Guillermo Britos, como anfitrión.

Serán de la partida, además del póker de jefes comunales vecinalistas, otros distritos que tienen organizados el vecinalismo como estructura política y aspiran a incrementar su volumen en futuras instancias electorales, como ser: La Plata, Saavedra, San Isidro, Merlo, Luján, Moreno, Carmen de Areco, Coronel Rosales y Tres de Febrero, principalmente.

Con la mirada puesta en reformas administrativas y políticas que se traduzcan en una mejor calidad de vida para sus comunidades y organizados en torno al partido provincial Buenos Aires Primero (BAP), los dirigentes vecinalistas apuestan a darle músculo al concepto de acumulación territorial por encima de las divisiones y tensiones ideológicas que tanto dañan al país, impidiendo la concreción de políticas de Estado para el desarrollo económico, social y de hábitat de las próximas tres generaciones.

* El autor es licenciado en Gestión del Arte y la Cultura (UNTREF), ex subsecretario de Cultura de Tres de Febrero y titular de TIVE-Vecinalismo.