Durante las últimas semanas, una vez que el período más crítico del aislamiento que suscitó la pandemia lo hiciera posible, comenzamos nuestro recorrido por las calles del distrito con el equipo territorial de Tiempo de Vecinos.

Estuvimos en diferentes localidades del municipio escuchando las necesidades de nuestra gente, y contándoles de qué se trata este proyecto colectivo que abre las puertas de ingreso a la política a vecinas y vecinos de a pie, con iniciativa y vocación de servicio, que hasta el momento habían quedado detenidos frente a las puertas cerradas de la política tradicional, y hoy hallaron un espacio de participación.

En nuestro trayecto, también colisionamos contra la triste realidad del Tres de Febrero que no se ve y las grandes dificultades que deben sortear día a día, nuestros vecinos: el Lado B del municipio, más allá del maquillaje de aquellas zonas de circulación habitual. Maquillaje que, por otra parte, tiene pretensiones de modernismo, pero apenas alcanza para despojar los espacios públicos de la propia identidad que alguna vez tuvieron.

En Tiempo de Vecinos, invitamos a nuestra comunidad a construir entre todos, desde el lugar que cada uno ocupe dentro de nuestra sociedad, una “ciudad de encuentro”. La que todos los tresfebrerenses nos merecemos. Estamos cerca, cada vez más.